Quizá les sorprenda el título de este nuevo artículo pues estamos acostumbrados a escuchar o recibir solo el “feliz navidad”, pero en esta ocasión quiero decirles que hay espacio para ambas emociones, alegría y tristeza.
La temporada navideña es una época llena de amor y emoción, existen personas que disfrutan inmensamente estos días y me incluyo. En mi artículo anterior «La luz de la esperanza» les comentaba que el comenzar a ver las casas decoradas puede llenarnos de energía y positivismo, sin embargo, para quienes han perdido a un ser querido pueden adquirir un significado distinto cargado de nostalgia y de tristeza incluso de ansiedad por no saber cómo se sentirán en noche buena o navidad, o bien, por creer que «deben» estar felices por ser una fecha especial y sí, son días muy importantes y especiales pues celebramos el nacimiento de Jesús, sin embargo, esto no significa que debamos guardarnos las emociones tristes y mostrar solo alegría.
Somos creación de Dios y Él nos dio la capacidad de sentir y vivir emociones, tanto de alegría como de tristeza, por eso quiero reiterar que tienes derecho a sentirte triste y a extrañar a tus seres amados, sobre todo en estos días, y también puede haber momentos en los que sonrías y disfrutes estar con tu familia, pues Dios nos dio espacio para ambas cosas. Mi maestro de catecismo me dijo un día que Dios no es amor, Él es «El Amor«, entonces considero que tiene todo el sentido del mundo que «navidad», es decir, la celebración del nacimiento de Jesús nos llene de amor.
Para mí, amor significa dar al otro y a nosotros mismos, mostrar empatía y respeto por quienes nos rodean, lo que implica respetar las emociones y sentimientos tanto nuestros como de los demás. Por esto te digo que, si has perdido a alguien y sientes la necesidad de estar triste, te permitas hacerlo porque está bien y también, si te sientes alegre en algunos momentos por compartirlos con las personas que amas te permitas sentirlo, pues está bien sonreír, aun cuando extrañemos a un ser querido. Y a quienes tenemos personas que amamos y que están sufriendo les pido que los acompañemos y respetemos sus emociones, evitemos decir «tienes que estar feliz», «tienes que sonreír», «a él o ella no le gustaría verte así», frases como estás provocan sentimientos de incomprensión y culpa.
Conmemoremos está hermosa época como dijo Jesús «amándonos los unos a los otros», deseo que está navidad estén llenos de amor y comprensión, y que también puedan brindarlo a los demás, por eso les digo «triste y feliz navidad»…